miércoles, 17 de noviembre de 2021

Singladura


 





Los espíritus libres se habían alejado de la tribu. Bajo el cielo oteaban la vastedad del paisaje.





Ser un verso suelto.
Un verso libre para soltarse,
para despojarse,
para desprenderse
de dogmas e imposiciones.

Qué difícil
—para los versos subordinados— 
no entender el viaje de las ocas
al traspasar fronteras,
credos, abismos o muros.

Qué difícil cuando las verdades
se convierten en medias verdades.
Qué difícil encontrar la verdad
en sectarios manuales.

Y qué plácido es contemplar
el cielo astrífero de la noche.
Qué sereno es habitar en desnudas
atmósferas de ecuánimes nubíferos

Todavía hay resilencia...
Todavía hay un hesicasmo para gozar,
para retar imposturas efervescentes.
Todavía quedan siluetas alígeras
desafiando estos opacos cautiverios.



Ángel Mora de las Heras