miércoles, 2 de marzo de 2022

Tonalidad de paz

 









Ser otra cosa
—por transitorios instantes—
distinta a lo humano.

Ser un espíritu invisible,
una roca acariciada
por la levedad del viento.

Ser el deseo encarnado
en un alma animal.
Ser su porqué y sus sentidos.

Se aproxima la noche
con sus incertidumbres
de atronadora sospecha.

Las sirenas ensordecen
conciencias dormidas
en el caos de la avidez.

Lo presiento:
la paz huye de las guerras
y va anotando versos de quietud.

Sueño con la pacífica
silueta de las palomas.
Sueño sus besos conciliadores.

Sueño con las generosas horas
que preludian el fin,
el desdén a esta bélica sinrazón.




Ángel Mora de las Heras